Consejos para hidratarnos en invierno - Susarón

Consejos para hidratarnos en invierno

La sensación de sed cambia según la estación en la que nos encontramos. En verano es muy habitual recurrir a beber agua continuamente, porque el calor ambiental nos aumenta esta sensación de sed que nos recuerda que debemos hidratarnos. Pero, ¿qué sucede en invierno? ¿Debemos beber aunque no tengamos sed? Vamos a ver algunos consejos para hidratarnos en invierno.

La sensación de sed

La sensación de sed es un mecanismo que tiene el cuerpo para indicarnos que se está empezando a deshidratar y que, por lo tanto, debemos “rellenar” nuestros depósitos de agua. Cuando el cuerpo nos hace sentir esta sensación, ya hemos perdido entre el 1 y el 3% del peso corporal en líquido. Pero indicamos, la sed llega cuando ya el cuerpo ha perdido agua, es decir, ya ha empezado a deshidratarse.

La recomendación general es que evitemos llegar al punto en el que nuestro cuerpo nos avisa de esta falta, ya que esta simple deshidratación del 1 al 3% puede generar ciertos problemas a nivel interno.

¿Qué hace el agua en nuestro cuerpo?

El agua es un componente imprescindible del cuerpo humano, y su importancia se debe a las funciones que realiza en él. El 85% del cerebro está compuesto de agua, un porcentaje nada insignificante. Por otro lado el agua regula la temperatura corporal, y es el componente más abundante en la sangre. Los músculos también son un gran almacén de agua, en ellos se almacena aproximadamente un 70% del líquido.

Además de ayudarnos a eliminar toxinas, este líquido insípido, incoloro e inodoro, ejerce de amortiguador entre las articulaciones, y es sobre todo es fundamental para mantener las células en buen estado ya que ello permite el paso de nutrientes a su interior.

Objetivo: Hidratarnos en invierno

Ahora que conocemos qué es la sensación de sed, qué funciones importantes tiene el agua en nuestro cuerpo, es fácil entender que no hay que esperar a tener esta sensación para beber.

En invierno, la temperatura exterior no favorece la deshidratación por lo que la sensación de sed se ve disminuida, podríamos decir que ni si quiera existe. Pero esto no quiere decir que nuestro organismo no siga necesitando incorporar esta agua, ya que como has visto, sus funciones son diversas. Para garantizar un buen estado de salud interno, debemos asegurar un aporte mínimo de agua al día. La recomendación establecida para población general es que se beban unos 1,5-2 litros al día de agua (unos 6 u 8 vasos de agua). Sin embargo, dependerá también del tipo de alimentación que estemos llevando, como veremos a continuación, ya que hay alimentos que nos proporcionarán más agua por su composición que otros.

Tampoco debemos olvidar que, si somos personas activas y realizamos ejercicio físico de manera regular, hemos de aumentar la ingesta y podemos beber entre 8 y 10 vasos al día (o en algunos momentos incluso más).

¿Y como podemos hacerlo? Pues aquí van algunos consejos para lograr hidratarnos en invierno de manera adecuada:

1.      Establece un objetivo.

Sí, sabemos que esto va de beber más agua y en sí ya es un objetivo, pero hay que especificarlo más. ¿Cuánta agua vas a beber a lo largo del día? Puedes plantearte un objetivo diario de beber 6 vasos al día. Ten en cuenta que cada vaso son unos 200-250ml, y que por lo tanto si te bebes una botella de medio litro en el trabajo, ahí ya van 2 vasos. Solo te faltarán otros 4 a repartir el resto de las horas.

2.      Haz del agua, tu compañera de viaje.

Para que no nos sirva de excusa que no tenemos agua a mano, ¡llévala contigo! Llevar una botellita de cristal rellenable contigo, te hará ser más consciente de cuánto has bebido o cuanto te falta por beber para lograr tu objetivo. ¡Tenemos nueva compañera de viaje!

3.      Ponte una alarma

Para las personas que no están habituadas a beber de manera regular, este truco puede ser una de las maneras de conseguir una rutina. Es muy simple: se trata de programar alarmas en tu móvil o reloj que suenen cada hora, por ejemplo, durante el día. Y cada vez que suene la alarma, se trata de que cojas tu botellita y bebas un sorbo. ¡Verás con qué facilidad logras tu objetivo!

4.      Alimentos hidratantes

Como decíamos anteriormente, la alimentación es un punto a revisar si queremos asegurarnos de estar bien hidratados. Por eso, una alimentación equilibrada en la que se incluyan buena parte de frutas y verduras, ayudará a que consigamos aumentar la ingesta hídrica. Ten en cuenta que por ejemplo las sopas, o cremas de verduras, si no contienen excesiva sal, son una buena manera de incrementar este líquido que necesitamos tomar.

5.      Añade sabor al agua

Además de refrescos caseros sin azúcar que puedes prepararte en casa, otra manera de lograr tu objetivo es con infusiones. Estas infusiones son más que agua con sabor, son una manera deliciosa de aumentar la ingesta hídrica ya que nos aportan un plus de beneficios asociados a las plantas que son beneficiosas para nuestra salud. ¡Qué manera más fácil de hidratarnos en invierno y entrar en calor a la vez!

Para cumplir con este punto, hazte una despensa de infusiones variadas para que puedas escoger la que más te apetezca en cada momento. El pack Bondades del Mundo es una caja de madera en la que encontrarás 4 cajitas dentro de las infusiones de Sudáfrica, Brasil, India y Japón de Susarón. Disfrutaras de ellas siempre que desees. ¡Qué delicioso es hidratarse!

No dejes que la sed te avise de que estás deshidratado, ¡bebe durante el día con estos consejos para mantener tus depósitos a tope!