Jengibre y cúrcuma: beneficios y propiedades

Jengibre y cúrcuma: beneficios y propiedades

El jengibre y la cúrcuma son dos especias que nos evocan un mundo exótico, lleno de sabores, olores y colores. Pero además de sus usos culinarios y gastronómicos, tanto el jengibre como la cúrcuma encierran en su interior compuestos y sustancias que las tradiciones orientales consideran beneficiosas para la salud. ¿Cómo podemos incorporarlas a nuestra alimentación? ¿Qué beneficios tienen la cúrcuma y el jengibre? ¡Vamos a verlo!

El jengibre y la cúrcuma en la India y oriente

Estas dos especias han sido utilizadas durante siglos en el sistema terapéutico Ayurveda, típico de la India. Los preparados a base de jengibre históricamente se recetaban para mitigar algunas molestias digestivas, principalmente. Inspirados por los sabores y la armonía espiritual que evocan estos ingredientes, son los protagonistas en la infusión India de Susarón.

Beneficios del jengibre

El jengibre es una planta originaria del sureste asiático y la India. Posteriormente se extendió a Jamaica, Australia y África, donde el clima tropical hace posible su cultivo. Tiene un sabor picante y ácido, gracias a su aceite esencial y a componentes como los gingeroles. ¿Cuáles son los beneficios del jengibre?

Ayuda a la digestión

Como ya adelantábamos, popularmente al jengibre se le ha atribuido beneficios para la salud digestiva. Especialmente en caso de molestias tras las comidas o malas digestiones, el jengibre puede ser de ayuda. En forma de infusión, zumo, o como ingrediente: ¡hay muchas opciones!

Contribuye al bienestar físico

Al jengibre se le relaciona también con un efecto tonificante, contribuyendo así al bienestar físico.

Cómo usar el jengibre

El jengibre puede usarse de distintas maneras. Si tenemos disponible el rizoma fresco o raíz, podemos rallarlo para extraer el zumo, o picar un trozo para añadirlo a alguna preparación. El jengibre se usa en algunas recetas, una vez molido; también como ingrediente de infusiones y tés. Algunos ejemplos son:

  • En infusión: una manera magnífica y deliciosa de aprovechar los beneficios del jengibre es disfrutar de su sabor en una infusión o té. Si te preguntas dónde puedes encontrarlo, la infusión India combina té negro, jengibre y cúrcuma para que te transportes al subcontinente indio y disfrutes de un momento de paz y armonía. También la infusión Vientre Sano cuenta con las propiedades del jengibre para la normal función intestinal.
  • En zumos: puede optarse por licuar un trozo del rizoma fresco, o bien añadir jengibre seco molido. La primera opción es la mejor si queremos aprovechar al máximo el aroma y su sabor ácido. Combina muy bien con frutas y verduras. Un zumo de remolacha, zanahoria, manzana y jengibre es una buena combinación.
  • En un guisos o caldos: unas láminas de jengibre en un caldo le darán un toque picante y exótico.