hacer una infusión perfecta

Cómo hacer una infusión perfecta

Cómo hacer una infusión perfecta de la mejor manera posible

Si te gustan las infusiones, este artículo te interesa porque vamos a explicar cómo puedes preparar tus bebidas preferidas, con opciones rápidas, tradicionales o alternativas. Corre a prepararte una de tus infusiones preferidas y ¡siéntate cómodamente a leer esto!

Tipos de infusiones

¿Podrías decir cuál es la infusión que más te gusta? Seguramente tienes varias en mente, una para cada ocasión. Y es que hay muchos tipos de infusiones, y no todas ellas son iguales. Te enseñamos a preparar la infusión perfecta.

Las infusiones comprenden cualquier líquido elaborado con plantas que han sido hervidas o escaldadas en agua. El producto resultante, es una infusión. Pero dentro de infusiones podemos encontrar tés, por ejemplo. Podríamos decir que hablar genéricamente de infusiones no es un término adecuado, ya que no es lo mismo hacer una infusión perfecta de té que una de plantas medicinales o simplemente plantas aromáticas. Las propiedades de cada una de ellas son diferentes.

  • Tés. Los tés son infusiones de brotes y hojas de la planta del té. Tiene un sabor ligeramente amargo y astringente. La planta del té, Camelia Sinensis, contiene sodio, potasio, hierro, magnesio, fósforo y calcio. En su composición también encontramos polifenoles, conocidos por su efecto astringente.
  • Infusiones medicinales. Estas bebidas se obtienen de flores, raíces, hojas o cortezas. A estas plantas tradicionalmente se les han otorgado propiedades medicinales con efectos sobre distintas afecciones. Las infusiones medicinales son remedios típicos de la medicina tradicional que han resistido al paso de las generaciones.
  • Infusiones aromáticas. Este tipo de infusiones se obtienen de plantas, raíces, cortezas… con propiedades aromáticas. Su único beneficio es el aporte hídrico del agua con un sabor agradable.

Lo cierto es que en el mercado se pueden encontrar estos tres tipos de infusiones o, a veces, con el fin de otorgar deliciosos sabores, o potenciar propiedades, pueden ser mezclas entre estos tipos.

Una vez escogida… ¡tipos de preparación de una infusión perfecta!

Ahora, una vez has escogido la infusión que quieres tomar para ese momento de relax o cuidados, es momento de prepararla. ¿Qué maneras conoces para preparar una infusión?

Antes de empezar con las preparaciones, te interesarán saber algunas cosas que pueden hacer que tu infusión sea más exitosa. ¡Toma nota!

¿Cuál es el mejor agua para hacer una infusión perfecta?

Parece obvio, pero a veces no prestamos atención a uno de los ingredientes básicos de la infusión: el agua. Es recomendable un agua filtrada, que no sea mineral. Para hacer una buena infusión, hay que calentarla hasta que hierva y sacarla. No usar un agua que se ha hervido dos veces o durante mucho rato, ya que, si es así, se pierde mucho oxígeno y puede afectar a la calidad de la infusión.

Hacer una infusión perfecta con leche o bebida vegetal

Sí, en el caso de los tés, sobre todo, existe la opción de agregar un poco de leche o bebida vegetal. Se suele recomendar hacerlo en el caso de tés intensos, como los negros (clásico, English Breakfast…) o muy especiados como el Chai. Son infusiones que admiten, si se quiere, un poco de leche o bebida vegetal para suavizar el sabor.

¿En cuánto tiempo se hace una infusión perfecta?

Los fabricantes suelen anotar el tiempo que requiere cada infusión para lograr un óptimo sabor a la par que obtener el máximo beneficio de las plantas que componen esa infusión. Pero si te encuentras que tiene que preparar alguna de estas infusiones, por ejemplo, un té, y tienes dudas, recuerda: para el té negro, lleva el agua a hervir y retírala. Échala en la taza junto con el té y deja que infusione durante 3 minutos si son saquitos. Si va a preparar té verde, retira el agua cuando arranque a hervir y espera un par de minutos antes de echarla en la taza con el saquito con tal de que baje la temperatura. Luego déjalo infusionar durante 3 minutos en el caso de saquitos.

 

Y ahora ya podemos clasificar los tipos de preparación según el tiempo del que dispongas. ¡Pruébalas todas para sacar tus propias conclusiones!

  • Preparación de infusión con tetera. Este es el método tradicional. Puedes colocar agua y poner a calentar o bien calentar el agua a parte y verterla dentro una vez haya hervido. Una vez el agua de la tetera esté caliente, agrega las hojas de la infusión o el saquito que quieras infusionar y respeta el tiempo que se recomienda. ¡Y ya puedes servir!
  • Preparación de infusiones con olla. Puedes calentar agua en una olla o cazo y cuando arranque a hervir, retirarla del fuego. Agrega tu infusión favorita y espera a que pase el tiempo recomendado. Luego retira las plantas y sírvela.
  • Preparación de infusión en microondas. Coloca una taza con agua en el microondas y pon a calentar. El tiempo hasta que hierva el agua depende de cada microondas así que estate atento. Cuando arranque a hervir, saca la taza con cuidado y pon tu infusión en ella. Respeta el tiempo para que se infusione, luego retírala y siéntate a disfrutarla.

En cualquier caso, la infusión perfecta debe hacerse una vez calentada el agua, y no durante el proceso en el que se calienta ésta, pues puede cambiar las propiedades y sobre todo el gusto de la bebida final.

 

¿Y tú? ¿Cómo preparas tu infusión perfecta? ¿Quieres ampliar tu fondo de armario de infusiones con extraordinarios sabores y propiedades? Revisa tu despensa y anota tus próximas adquisiciones de deliciosas infusiones con las que desearás que se acerque tu momento del día para degustarlas. ¡Disfruta!