recuperar el ritmo intestinal tras las fiestas

Recupera tu ritmo intestinal estas Navidades

Se acercan días festivos, además ligados con la comida como son las fiestas de Navidad. Los platos elaborados ocupan el primer lugar en todas las mesas familiares, junto con los dulces y las largas horas sentados. Nuestros hábitos alimentarios y nuestras rutinas de descanso se ven alteradas y con ello también nuestro tránsito intestinal. ¡Vamos a ver cómo recuperar el ritmo intestinal de manera rápida!

Por qué se altera el ritmo intestinal

El intestino, igual que todo el organismo en general, trabaja gracias a unos relojes internos que se activan y ponen en marcha la maquinaria. Durante periodos festivos es habitual perder las rutinas y los hábitos a los que estamos acostumbrados y estos relojes se desincronizan. Las grandes comilonas suelen llevarnos a ligeros empachos que nos invitan a saltarnos comidas, y la ausencia de alimentos como las verduras y las frutas nos empujan a retrasar las horas de nuestros relojes. Como resultado, nuestro ritmo intestinal se ve afectado, y con él vienen los molestos síntomas: hinchazón, molestias abdominales

Para recuperar este ritmo hay que poner el reloj en hora.

Poner el reloj en hora

Sincronizar los relojes es fácil si seguimos unas pautas que no se alejan para nada de lo que seguramente ya venías haciendo antes de entrar en estas fiestas.

Comer equilibrado

Comer equilibrado es comer de todo en su justa medida y variando. Vamos a explicarlo un poco más:

  • Comer de todo: comer de todos los grupos de alimentos, es decir, del grupo de las verduras y frutas que suelen ser las grandes olvidadas en las fiestas, pero también de los cereales integrales, del de las proteínas (huevos, pescados, carnes…), de los lácteos…
  • En su justa medida: dentro de cada grupo de alimentos hemos de comer la cantidad necesaria de cada uno de ellos. Para esto es muy útil hacer uso del método del plato ya que es una herramienta que nos ayuda a establecer la cantidad de cada grupo de alimentos que hemos de consumir en la comida y la cena. Este método nos dice que dividamos el plato a la mitad. En esa mitad ponemos verduras, cocidas o crudas. La mitad restante la dividimos en dos cuartos. En uno pondremos cereales integrales o alimentos ricos en hidratos (arroz, pasta, patata, legumbres…) y en la otra mitad alimentos proteicos como las legumbres, pescado, huevos o carne.
  • Por último, variado. Variado es que no comamos por ejemplo siempre la misma verdura. Ni que tampoco la comamos siempre de la misma manera, por ejemplo, cocida. En la variedad está el equilibrio.

Y no solo comer… beber agua también es importante. Asegúrate que ingieres ese litro y medio recomendado cada día.

Una manera de ingerir líquidos con un sabor muy apetecible es a base de infusiones. Y en este caso, Vientre Sano de Susarón es una gran aliada ya que, gracias a su compuesto a base de plantas naturales, contribuye a mantener una flora intestinal saludable. Su mezcla de jengibre, salvia y regaliz ayudan a equilibrar y restablecer las funciones normales del sistema digestivo e intestinal.

Ser regular

Probablemente estés pensando que es precisamente eso lo que quieres y que no te hemos descubierto nada nuevo. La verdad es que nos referimos a que seas regular en dedicar unos minutos a tu visita al baño, que intentes ir siempre a la misma hora. Al principio puede parecer que no sirve de nada, pero ser regular hace que el cuerpo se habitúe y por lo tanto entiende que ese es su nuevo horario al que debe acudir cada día.

Actívate

El intestino es un músculo que, gracias a sus movimientos, acompaña el bolo alimenticio durante todo el trayecto hasta su expulsión. A veces, igual que cuando nosotros dejamos de hacer actividad física, este músculo se relaja y no trabaja con regularidad. Una de las maneras de activarlo es precisamente ejercitándonos, para aumentar la motilidad de este órgano. Así que, después de estas fiestas en las que solemos pasar más ratos inactivos… ¡recupera tus hábitos de actividad física! Y si no hacías actividad física antes, ¡empieza ahora! Nunca es tarde para sumar buenos hábitos a tu día a día.

Pon en hora tus relojes internos, ¡y recupera tu ritmo!