Llega el verano y con él los días de sol, de playa y de piscina. Planes perfectos en los que invertir tu tiempo libre. Pero no te confíes: tu pelo no se toma vacaciones. Los cuidados del cabello durante esta época del año son más importantes que nunca. Notarás la diferencia si aplicas los consejos que te mostramos en este artículo.

¿Por qué el pelo se resiente más durante el verano?

El sol, la luz natural, el agua del mar… Todos estos son aspectos muy beneficiosos para la salud, pero siempre con moderación. Durante estos meses no solo estamos más expuestas a sus beneficios, sino también a sus desventajas. En este sentido, el pelo y la piel son los que más se resienten.

Hay una explicación científica para entender por qué el cabello sufre más durante la época estival y se la debemos principalmente al sol. Los rayos UVA y UVB penetran en el córtex del cabello, es decir, en cada una de las hebras que lo componen. Esto provoca una descompensación de proteínas que afecta a la elasticidad y la coloración del pelo, que se vuelve más claro y rígido, por lo que se quiebra con facilidad. ¿El resultado? Las temidas puntas abiertas y el ‘pelo quemado’, ese con una coloración apagada y poco atractiva.

En el caso de que seas más de piscina que de playa, te enfrentas a otro problema añadido: el cloro. Los químicos que se emplean para mantener el agua de la piscina limpia tienen un pH demasiado ácido para tus cabellos. Esta es otra causa común de su deshidratación y de coloraciones amarillentas e incluso verdosas, en función de cuál sea la tonalidad de tu pelo y el nivel de pH de la piscina.

Errores comunes en los cuidados del cabello

Recogerse el pelo con gomas: si ya de por sí llevar el pelo mucho tiempo recogido impide su correcta oxigenación, hacerlo con gomas tiene otras consecuencias. Sucede sobre todo con las gomas de plástico, que generan una mayor fricción y favorecen a la rotura del cabello.
Pelo teñido y piscina: si acabas de darte un tinte, ¡ni se te ocurra pasar por la piscina! Incluso si has empleado tintes naturales, esta mezcla de ingredientes puede resultar contraproducente tanto para la salud como para el aspecto de tu cabello. Si no quieres acabar con la melena verde, tómatelo con calma al menos durante una semana.
Recogerse el pelo mojado: las melenas largas pueden ser un incordio en los días más calurosos. Pero si no es recomendable llevar el pelo recogido durante todo el día, lo es aún menos hacerse la coleta cuando todavía está mojado. Esa humedad es fatal para la resistencia del cabello y termina haciéndolo más vulnerable.
No aclararse después del baño: tanto si te bañas en el mar como en una piscina, es muy recomendable que pases inmediatamente después por una ducha de agua dulce. Esto ayudará a eliminar de tu cabello y de tu piel sustancias que resecan o decoloran.
Frotar en exceso: la toalla se debe emplear para absorber la humedad de la melena, no para frotarla. No castigues tu cabello con un exceso de fricción.

Consejos infalibles: cuida tu pelo durante todo el año

No esperes a septiembre para darte cuenta de que tu cabello ha perdido suavidad y resistencia. Estos efectos negativos sobre tu cabello son progresivos, así que lo mejor es hacerles frente en el momento preciso y de la manera adecuada. Estos consejos que son especialmente necesarios en época estival te servirán para tener un cabello sano y reluciente durante todo el año.

Hidrata: la sequedad en el cabello es la principal responsable de su fragilidad. El sol y las altas temperaturas aceleran este proceso por lo que es importante utilizar un champú natural que nutra e hidrate el pelo. En la playa o en la piscina puedes cubrirte la cabeza, mejor siempre con un sombrero de paja o similar que permita que el pelo se airee.
Protege: una alternativa más saludable al empleo de gorras o sombreros es la de las cremas protectoras. Normalmente se venden en formato spray. Un par de pulverizaciones sobre la melena y no sólo favorecerás un nivel de hidratación óptimo, sino que le plantarás cara a los rayos UVA y UVB.
Acondiciona: para conservar la hidratación del cabello es necesario que sus cutículas estén bien selladas. Esto se consigue mediante el empleo de un acondicionador. Recurre a estos tratamientos con cierta regularidad, por ejemplo, una vez por semana. Los hay específicos para las puntas y otros que sirven tanto para el cabello como para el cuero cabelludo. Con ellos consigues un efecto calmante, revitalizante y nutritivo que se traduce en un mayor brillo y resistencia de tu melena.
Sanea: es habitual que cuando ya se tiene una melena muy larga o cuando este es el objetivo, nos olvidemos de cortar el pelo. ¡Error! No hace falta que cambies el estilo de tu corte de pelo, pero si es muy necesario que sanees las puntas al menos tres o cuatro veces al año. Esto no sólo hará que crezca más rápido sino con mucha más fuerza.

Ahora que ya sabes cómo evitar el pelo deshidratado, encrespado y sin brillo tal vez te interese conocer otros consejos prácticos para adelgazar de forma saludable. ¡Ha llegado el momento de brillar con luz propia!