Con la llegada del buen tiempo acostumbramos a cambiar nuestros hábitos de vida. ¿Debemos modificar también nuestra alimentación?

Cuando suben las temperaturas empezamos a sentir la necesidad de disfrutar de las horas de sol y aprovechamos más los días para estar con los amigos, ir de paseo o incluso realizar actividad física al aire libre. De igual forma que nuestro día a día va cambiando acercándonos poco a poco a los meses más calurosos del año, también los alimentos frescos que encontramos en los mercados, por lo que es un buen momento para adaptar la alimentación diaria para que sea más ligera y refrescante. ¡Veamos algunas ideas!

Escoge alimentos de temporada

Incorporando productos de esta temporada garantizas que estás consumiendo aquellos alimentos que están en su momento óptimo de maduración, por lo que las verduras, las hortalizas y las frutas que se consumen en su temporada gozan de niveles más elevados de vitaminas y minerales que el resto del año. Entre algunas de las frutas y verduras en su mejor época de consumo este mes de mayo están las cerezas, las fresas, los melocotones, los nísperos, los espárragos verdes, los pepinos y las zanahorias.

Mantén hidratado tu cuerpo

Estar bien hidratado con la subida de las temperaturas es esencial, por lo que debes ingerir bastante cantidad de líquidos, como el agua, los zumos de frutas y los licuados de vegetales naturales, y las infusiones frías.

Si, además, quieres controlar tu peso antes de llegar al verano, prueba nuestra infusión Adelgasana, elaborada con plantas naturales reconocidas tradicionalmente por ayudar a mantener la figura de forma natural. También puedes optar por SUSARÓN Instanté Diet con sabor multifrutas.

Cuida tu piel con la llegada del calor

La exposición solar intensa sin las correctas precauciones puede resultar peligrosa por lo que es vital cuidar de nuestra piel. Algunas vitaminas juegan un papel importante para tener la piel bien nutrida, como es el caso de los betacarotenos, que los encontramos generalmente en aquellos vegetales que presentan colores amarillentos, rosáceos o naranjas, como por ejemplo las zanahorias y los melocotones.

Opta por alimentos más refrescantes

Como hemos comentado, la ingesta de líquidos es imprescindible con la llegada del calor. Por lo tanto, también te interesará apostar por alimentos cuyo contenido en agua sea más alto. Una alimentación rica en frutas, hortalizas y verduras frescas es ideal.

Si tienes tendencia a acumular líquidos con la llegada del calor, la ingesta de 5 raciones al día de estos alimentos y una buena hidratación se hacen imprescindibles. Además, puedes contar con la infusión Detox con cola de caballo, una planta tradicionalmente reconocida para ayudarte a eliminar toxinas.

Uno de los platos idóneos para esta nueva etapa son las ensaladas, lo que nos da mucho juego, debido a la gran variedad de combinaciones que ofrecen. Si añades cereales o legumbres, como las ensaladas de arroz o lentejas, además te aportan la energía que necesitas para tu día a día. Asimismo, puedes convertir tu ensalada en un plato único si le incorporas atún, salmón, pollo, huevo duro, gambas… ¡Cuántas combinaciones!

Con estas ideas refrescantes, ya puedes empezar a adaptar tu alimentación a la llegada del calor.