¿Pueden las infusiones activar el metabolismo?
¿Cuántas veces habremos escuchado eso de que hay personas que, comiendo todo lo que les apetece, no engordan nunca, y otras, en cambio, se pasan la vida de dieta en dieta sin adelgazar? Parte de la culpa la tiene el metabolismo.
El metabolismo es el conjunto de procesos químicos que tiene lugar en las células de nuestro cuerpo con la finalidad de proporcionarnos energía. Mediante estas reacciones transformamos los nutrientes y calorías de los alimentos ingeridos, en el combustible necesario para mantener las funciones vitales. Respirar, andar, regular la digestión, pensar o ir al baño, entre otros. Todo esto es posible gracias al sistema metabólico.
Cuando hablamos de este tema lo hacemos, habitualmente, para referirnos a problemas relacionados con el peso corporal. Cuando alguien tiene dificultad para bajar peso se le dice que tiene “un metabolismo lento”.
El metabolismo lento es una de las condiciones más comunes, y más difíciles de detectar, entre la población que padece sobrepeso y obesidad. Personas que llevan tiempo probando todas las dietas que existen, y que, aun así, no pierden ni un gramo. Un sistema metabólico lento, efectivamente, dificulta la pérdida de grasa corporal. Aquellos que lo sufren tienden a ganar peso con una clara facilidad, y perderlo les resulta una labor casi imposible.
Además de la dificultad para adelgazar, el metabolismo lento suele estar asociado con una tendencia al estreñimiento, digestiones pesadas, falta de energía o mala circulación.
Es cierto que, generalmente, el metabolismo tiene una importante carga genética. Dicho de otra forma, heredamos un metabolismo muy parecido al de nuestros padres. La buena noticia es que nuestros hábitos pueden ayudar a modularlo. ¡Te lo contamos!
La alimentación tiene una repercusión directa sobre nuestro metabolismo
No decimos nada nuevo cuando afirmamos que la dieta que llevamos afecta directamente a nuestro metabolismo. Lo que comemos y la forma en que lo hacemos tiene un impacto en la energía que gastamos.
Por una parte, y aunque pueda sonar extraño, las dietas estrictas son un riesgo para el metabolismo. En la mayoría de los casos, suelen ser deficitarias en nutrientes, y generan una pérdida de masa muscular, lo cual se traduce en una resistencia del cuerpo a la pérdida de peso.
Una alimentación poco saludable, con un exceso de azúcares y carbohidratos refinados, es otro de los grandes enemigos del metabolismo. Están presentes en alimentos como galletas y otros productos de bollería, cremas de chocolate, refrescos, zumos de fruta, alimentos procesados, comida rápida como las pizzas, etc.
¿Y qué alimentos son beneficiosos para el metabolismo?
Lo cierto es que una alimentación que ayude a mejorar y optimizar el sistema metabólico no difiere mucho de lo que consideramos como “alimentación saludable”. Frutas y verduras frescas, cereales integrales, proteínas como el huevo y el pescado o carnes bajas en grasa, legumbres, frutos secos y semillas. Todos estos alimentos deberían estar siempre presentes en casa.
Otros factores a tener en cuenta
La alimentación es, sin duda, uno de los pilares más importantes que hay que asegurar cuando queremos adelgazar. Pero lo cierto es que lo que comemos no es lo único que interfiere en este proceso. Existen muchos otros factores que no podemos descuidar.
Practica ejercicio de forma regular
Son muchos los estudios científicos que han demostrado su relación positiva con la estimulación del metabolismo. La actividad física, especialmente el trabajo de fuerza, contribuye al mantenimiento y aumento de la masa muscular, y esto, a la vez, mejora el sistema metabólico.
Esta capacidad de mejora se conoce como “flexibilidad metabólica”. Un metabolismo flexible nos permite perder peso con mayor facilidad, a la vez que mejora el descanso nocturno y regula la sensación de hambre, entre muchos otros beneficios.
En definitiva, mantener un estilo de vida activo nos permite no sólo estar más vitales y enérgicos, sino que también tiene cura de nuestro metabolismo.
¿Sabías que puedes trabajar la fuerza con pesas y máquinas, pero también con tu propio peso corporal?
Gestión del estrés
Cuando hablamos de estrés no nos referimos solo a aquél que es causado por una carga excesiva de trabajo y otras obligaciones. La falta de sueño o una mala alimentación pueden suponer también un estrés para nuestro organismo.
En cualquier caso, junto con una mala alimentación y un estilo de vida sedentario, se trata de uno de los principales causantes de un metabolismo enlentecido.
Consumo de cafeína
La cafeína presente en bebidas como el café y ciertas infusiones y tés actúa como estimulante mental y físico. Se trata, pues, de un complemento ideal a una dieta saludable y a la práctica de ejercicio físico regular.
Te contamos cómo pueden las infusiones activar el metabolismo
Entre las infusiones que pueden activar el metabolismo están el guaraná y el té verde, por ejemplo. Son dos de las plantas que contienen cafeína de forma natural. Gracias a su composición, contribuyen a la absorción normal de la grasa, apoyando así la pérdida de peso.
Pero no solo las plantas con cafeína son beneficiosas para el sistema metabólico, existen otras opciones como el ginseng que favorecen el control del estrés, lo que se traduce en una mejora del proceso metabólico.
Puede que no descubramos nada nuevo, pero la pérdida de peso debe entenderse siempre desde una perspectiva multifactorial. El sistema metabólico lento puede entorpecer el adelgazamiento, es cierto, pero existen muchos otros factores sobre los que sí podemos actuar para tratar de mejorar esta situación.
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