Estoy hinchada: ¿es SIBO?

La hinchazón o distensión abdominal es un problema que afecta a buena parte de la población. En algunos casos puede ser una situación temporal, derivada del consumo de ciertos alimentos o una situación de estrés. Otras veces, en cambio, puede estar asociado a trastornos relacionados con el aparato digestivo, como por ejemplo el Sobrecrecimiento Bacteriano (SIBO por sus siglas en inglés).

Nos referimos a hinchazón abdominal como una sensación de pesadez, tensión o inflamación en la zona del estómago, que puede resultar incómoda e incluso dolorosa para quienes la padecen. Conocer qué puede estar causando esta situación puede ayudarnos a encontrar la solución más rápida y eficaz.

Causas de la hinchazón abdominal

La distensión abdominal (SIBO) puede aparecer en cualquier momento del día, pero es habitual que sea menor por la mañana, y que aumente por la tarde y después de las comidas. En cuanto al origen del problema, existe una gran variedad de factores que lo podrían estar causando. ¡Te contamos los más frecuentes!

1. Cambios en la alimentación. En épocas como las vacaciones es habitual que se alteren nuestros hábitos, especialmente en lo que alimentación se refiere. Mayor consumo de alcohol, comidas copiosas, y desorden en los horarios de las ingestas puede ser motivo de una sobrecarga digestiva. Eso se traduce, muchas veces, en percibir el abdomen como si de un globo se tratara, además de una alteración de nuestro tránsito intestinal, pudiendo aparecer tanto estreñimiento como descomposición.
   1. Sin embargo, aunque nos suene raro, también podemos percibir hinchazón abdominal cuando mejoramos nuestra alimentación. Aumentar drásticamente el consumo de ciertas verduras y hortalizas, legumbres o cereales integrales puede provocar gases que deriven en una mayor sensación de barriga hinchada.
2. Causas emocionales. Hay personas que afirman notar los nervios en el estómago o tener la necesidad urgente de ir al baño antes de una reunión importante. Nada más lejos de la realidad, el estrés tiene una repercusión directa sobre nuestro sistema digestivo, relacionándose con situaciones tan molestas como gases, hinchazón abdominal o alteración del ritmo deposicional. No siempre podemos evitar las situaciones de estrés, pero lo que sí podemos hacer es incorporar prácticas y rutinas que nos ayuden a gestionarlo de una mejor forma. Practicar ejercicio físico, dedicar 10-15 minutos para meditar antes de ir a dormir, hacer yoga, leer un libro, o cualquier otra actividad que nos relaje, puede tener un impacto positivo sobre la salud emocional y, por consiguiente, sobre la salud digestiva.
3. Trastornos del sistema digestivo. En ocasiones, detrás de la hinchazón abdominal puede esconderse una enfermedad del sistema digestivo. Algunas de ellas comparten una sintomatología muy parecida, lo cual dificulta un correcto y rápido diagnóstico. Síndrome del Intestino Irritable (SII), Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII), desajuste de la microbiota intestinal (disbiosis intestinal), intolerancias alimentarias o SIBO son algunos de los trastornos más habituales entre la población. Estos trastornos pueden cursar con cambios en el tránsito intestinal, dolor y cólicos abdominales, gases, inflamación e incluso malabsorción de algunos nutrientes como vitaminas y minerales.

¿Qué es el SIBO?

Nuestro intestino está repleto de bacterias que cumplen con funciones vitales para la salud. Facilitar la digestión de los alimentos, apoyar al sistema inmunitario o regular el metabolismo, son solo algunas de las funciones en las que participa nuestra microbiota. Necesitamos las bacterias para vivir, sí, pero las necesitamos en la justa medida.

El Sobrecrecimiento bacteriano o SIBO por sus siglas en inglés (Small Intestine Bacterial Overgrowth) se caracteriza por una presencia excesiva y anómala de bacterias en el intestino delgado, especialmente de bacterias que no suelen encontrarse en esta parte del tubo digestivo. Este síndrome puede estar asociado a síntomas como la flatulencia, hinchazón y malestar abdominal, náuseas, fatiga y alteración del ritmo deposicional. A nivel nutricional, además, puede ir acompañado de malabsorción de grasas y otros nutrientes como vitaminas y minerales.

Si bien es cierto que el SIBO requiere de un tratamiento médico, existen adaptaciones dietéticas que pueden contribuir a la remisión y mejora de la sintomatología asociada, como la hinchazón abdominal.

Alimentos e infusiones para la mejora de la hinchazón abdominal

En primer lugar, es importante tener en cuenta que no existe una dieta exclusiva para la mejora y prevención de la hinchazón abdominal. Conocer cuál es la causa del problema, así como la tolerancia que tenemos a los diferentes alimentos, puede sernos de gran ayuda a la hora de establecer la pauta que mejor se adapte a nosotros.

En cualquier caso, existen alimentos e infusiones que pueden ser un buen aliado para combatir la distensión abdominal. ¡Toma nota!

• Frutas y verduras son, sin duda, uno de los alimentos con mayores propiedades digestivas. Contienen agua y fibra en una proporción abundante, y se relacionan con una mejora del tránsito intestinal. Sin embargo, cuando la causa de la hinchazón se debe a un trastorno del sistema digestivo como el SIBO, puede que no se toleren algunas frutas y verduras. En estos casos, sería interesante consultar con un profesional de la salud que te ayude a personalizar la pauta de alimentación.
• Alimentos probióticos, como el yogur, el quéfir o vegetales encurtidos, contienen bacterias que optimizan el estado de nuestra flora intestina
• Además de los vegetales y alimentos probióticos, algunas infusiones pueden ser también un buen remedio para el SIBO y otros problemas digestivos. La infusión Digestión, con manzanilla, sen y boldo, es ideal para mantener una función normal del tránsito intestinal y aliviar las molestias provocadas por la distensión abdominal.

Cuando hablamos de digestión, la manzanilla es una de las plantas estrella, pero no es la única. El jengibre o el hinojo, por ejemplo, se relacionan también con una reducción en la producción de gases, así como una menor inflamación del estómago.

Las alteraciones del tracto digestivo, como la hinchazón abdominal, puede llegar a ser muy desagradables para quienes las padecen. Saber identificar las causas puede ser necesario para establecer la mejor pauta de alimentación posible, y facilitar así una mejora del problema que nos permita ganar en calidad de vida.