Té a la inglesa: historia y tradición del té inglés

El té inglés o English Breakfast es una de las bebidas más emblemáticas y reconocidas a nivel mundial. Su historia y tradición se remontan a siglos atrás, cuando el té comenzó a ser importado desde China hacia Inglaterra. Desde entonces, esta exquisita infusión se ha convertido en un símbolo de elegancia y refinamiento.

Origen del té inglés

La historia del té inglés se remonta al siglo XVII, cuando los comerciantes ingleses empezaron a importar té desde China. La popularidad de esta bebida se fue extendiendo rápidamente entre la alta sociedad inglesa, convirtiéndose en una parte integral de la cultura británica. Durante el siglo XVIII, se establecieron las primeras casas de té en Londres, donde la gente se reunía para socializar y disfrutar de esta infusión.

La tradición del té a la inglesa es conocida por su particular forma de preparación y servicio. Por lo general, se utiliza una tetera de porcelana y se sirve en tazas y platos elegantes de porcelana fina. Además, no puede faltar la leche y el azúcar.

La ceremonia del té inglés

La hora del té es uno de los momentos más importantes del día en la cultura británica. La tarde es el momento ideal para disfrutar de una taza de té acompañada de deliciosos scones, pasteles y otros bocados dulces o salados. La ceremonia del té a la inglesa se caracteriza por su sofisticación y etiqueta. Se sirve el té caliente, vertiendo el líquido desde la tetera en las tazas, y se agrega la leche y el azúcar según el gusto de cada persona.

El té inglés más popular es el té negro, conocido por su sabor robusto y color oscuro. Sin embargo, también se consumen otras variedades como el té verde, el té de hierbas y el té de frutas. La elección del té depende de las preferencias personales pero el té negro es considerado el más tradicional y auténtico en la cultura del té a la inglesa.

Beneficios del té para la salud

Además de su sabor exquisito y aroma reconfortante, el té inglés tiene beneficios para la salud. Contiene antioxidantes que pueden ayudar a proteger el cuerpo contra el daño de los radicales libres, y se ha asociado con la reducción del riesgo de enfermedades del corazón y el fortalecimiento del sistema inmunológico.

El té a la inglesa ha conquistado el mundo entero, y su influencia se puede sentir en diferentes países y culturas. La ceremonia del té se ha adaptado y adoptado en diversas partes del mundo, pero siempre se mantiene un cierto aire de elegancia y tradición.

Disfruta de la estimulante experiencia matutina con el té negro que despierta los sentidos gracias a su rico contenido de taninos. Esta infusión es la elección ideal para empezar el día, y se combina a la perfección con leche para una experiencia aún más placentera.

Recetas modernas de té inglés frío: tu merienda perfecta

Para conseguir un té frío perfecto, te recomendamos seguir los sigue los siguientes pasos, toma nota:

1. Calienta agua a 100 ºC.
2. Coloca la bolsita de té en el agua y deja infusionar durante 5 minutos aproximadamente.
3. Retira la bolsita de té y deja enfriar el té.
4. Cuando esté frío guarda en la nevera hasta el momento de tomar el té.

Cuando desees tomar el té inglés frío puedes optar por las siguientes opciones:

1. Servirlo frío de la nevera.
2. Servirlo en una taza con hielo (con cubitos o bien con hielo picado).
3. Servirlo con trozos de fruta, para darle un toque aromático diferente y original. Prueba con las siguientes combinaciones:
   • Dados de melón + trozos de fresas.
   • Rodajas de limón + trozos de melocotón.
   • Trozos de melocotón + uvas partidas por la mitad.
   • Cerezas + melocotón a trozos.
4. Servirlo mezclado con zumo de frutas (de melocotón, piña… ¡Descubre tu combinación ideal!)
5. Con ayuda de una picadora triturar el té frío junto con hielo picado para conseguir una textura tipo granizado. Además, a esta opción se le puede añadir un poco de leche fría o bien de bebida vegetal fría (de avena, soja, arroz…)
6. También puedes probar con una opción muy original, que es la de triturar fruta congelada (plátano, melón, melocotón…) junto con té frío de la nevera. Queda una bebida espectacularmente refrescante y deliciosa.

Vamos a darte dos propuestas de recetas para conseguir un té frío perfecto e inspirarte a crear tus propias combinaciones, ¿te animas a prepararlas?

Té negro granizado con bebida de avena.

Para prepararlo necesitas: 1 bolsita de té negro,  200 ml de agua, 50 ml de bebida de avena (fría), hielo picado.

Paso a paso para prepararlo:

1. Infusiona 1 bolsita de té negro con agua caliente.
2. Deja enfriar el té negro y cuando está atemperado, guárdalo en la nevera, hasta que esté frío.
3. Con ayuda de una picadora tritura el té frío junto con la bebida de avena y el hielo picado.
4. Sirve con una caña gruesa, para poder degustar el té cómodamente.

Si lo desea más dulce, puedes añadir un toque de Endulzante Natural a tu té frío granizado.

Té negro con melocotón

Para prepararlo al modo té inglés necesitas: 1 bolsita de té negro, 200 ml de agua, ½ melocotón, 2 unidades de cerezas, 1 cucharada de Endulzante Natural.

Paso a paso para prepararlo:

1. Infusiona 1 bolsita de té negro con agua caliente.
2. Añade una cucharada de postre de Endulzante Natural (o la cantidad a tu gusto).
3. Deja enfriar el té y cuando está atemperado guárdalo en la nevera, hasta que esté frío.
4. Pela el melocotón y córtalo a trozos.
5. En un baso largo coloca el té frío junto con los trozos de melocotón y las cerezas enteras. Deja macerar 15 minutos en la nevera y ¡listo para disfrutar!

Recuerda que también puedes preparar el té inglés junto con otras opciones de frutas, ¡imaginación al poder!