Alimentos y estilo de vida para evitar el colesterol

Evitar el colesterol debería de ser prioridad en el cuidado se la salud cardiovascular. Las enfermedades cardiovasculares son, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la principal causa de muerte en España. Si bien es cierto que se trata de patologías multifactoriales, niveles elevados de colesterol pueden suponer mayor riesgo de presentar un accidente cardiovascular como el infarto o el ictus.

Nos referimos al colesterol como partículas de grasa de todas las células del organismo. En cantidades normales, son necesarias para el correcto funcionamiento del organismo, como la síntesis de hormonas o vitaminas o facilitar la digestión de las grasas.

La alimentación, la gestión del estrés o un estilo de vida activo pueden contribuir en la mejora de los niveles de colesterol sanguíneo y, por lo tanto, en la prevención de enfermedades cardiovasculares.

1.     Alimentación para evitar el colesterol

La prevención y el tratamiento de la hipercolesterolemia empieza por una mejora en los hábitos alimentarios. Una dieta equilibrada y baja en grasas saturadas puede ayudar a reducir el colesterol, especialmente el colesterol malo o LDL.

2.     Reduce o evita las grasas saturadas

Las grasas saturadas aumentan el colesterol LDL, aumentando el riesgo de accidentes cardiovasculares. Estas grasas están en alimentos como carnes grasas o procesadas (embutidos, salchichas, hamburguesas, etc.), bollería y otros dulces, mantequilla y lácteos grasos.

Los alimentos altamente procesados como los platos preparados, aperitivos o pasteles contienen, además, grasas de tipo trans. Éstas son las que mayor impacto tienen sobre el colesterol malo y el riesgo cardiovascular.

3.     Añade grasas saludables

Frutos secos, semillas o pescado azul…todos ellos son una fuente interesante de nutrientes, entre los que destacan las grasas saludables.

Las grasas poliinsaturadas y las insaturadas deberían estar presentes a diario en nuestra alimentación, ya que mejoran los niveles de colesterol sanguíneo y actúan como protectores para nuestro corazón.

Puedes añadir grasas saludables como complemento de tus platos o snacks, por ejemplo:

1. Un puñado generoso de pipas de calabaza o de girasol en tus ensaladas
2. Aguacate para untar la tostada del desayuno
3. Un puñado de frutos secos para acompañar tu infusión

4.     Aumenta el consumo de fibra

Una dieta rica en fibra es altamente beneficiosa para evitar o frenar la llegada de colesterol a nuestra sangre.

Los alimentos de origen vegetal son, por excelencia, las fuentes más interesantes de fibra. Los profesionales recomiendan incluir frutas y verduras a diario. Además, se aconseja optar por proteínas de origen vegetal (legumbres) unas 2 o 3 veces por semana.

5.     ¡Cuidado con el azúcar!

Si bien es cierto que el azúcar no aumenta los niveles de colesterol, suele estar presente en alimentos poco saludables, altos en grasas saturadas y calorías. El sobrepeso y la obesidad, así como la diabetes, aumentan el riesgo de accidentes cardiovasculares, igual como lo hace la hipercolesterolemia.

Los refrescos son una de las principales fuentes de azúcar en nuestra dieta. Sustituir estas bebidas azucaradas por infusiones podría ser una buena alternativa para cuidar nuestro corazón. La infusión colesterol de Susarón está especialmente diseñada para proteger la salud cardiovascular. Entre la lista de ingredientes puedes encontrar el té verde, la alcachofa y la ortiga, ampliamente utilizados para evitar el colesterol.

6.     Mantén el estrés a raya

El estrés y el colesterol están más relacionados de lo que nos pensamos. Las preocupaciones laborales, los problemas familiares u económicos o, simplemente, el ritmo de vida que llevamos, hacen que el estrés forme parte de nuestro día a día.

El estrés mantenido en el tiempo, junto con una alimentación poco saludable y otros factores de riesgo, aumenta el colesterol en la sangre. La mayoría de los cardiólogos recomiendan bajar el ritmo de vida y mantener el estrés a raya en pacientes que han sufrido un infarte u otros problemas cardiovasculares.

Así que, evita el estrés para evitar el colesterol.

7.     Adopta un estilo de vida activo

Seguir una dieta rica en grasas saludables y en fibra, evitar las grasas saturadas y mantener el estrés a raya son factores importantes a la hora de evitar el colesterol y cuidar de nuestra salud cardiovascular. Sin embargo, esto no es suficiente.

La práctica de ejercicio físico es una de las mejores estrategias en la prevención y tratamiento de enfermedades cardiovasculares, así como para evitar el colesterol. ¡El sedentarismo es uno de los peores enemigos del colesterol!

Evitar el sedentarismo no implica necesariamente apuntarse a un gimnasio. Puedes aumentar la actividad física en tu rutina diaria con pequeños cambios, como, por ejemplo:

• Cambiando el ascensor por las escaleras
• Sustituyendo algún desplazamiento en coche por un paseo andando o en bicicleta
• Alargando el paseo con tu perro
• Buscando una nueva afición que implique movimiento como bailar o ir a la montaña

Estos son solo algunos ejemplos, nuestra recomendación es que busques la forma de ser más activo que mejor se adapte a ti. Y, sobre todo, asegúrate de hacerlo de forma progresiva. Ten en cuenta que no se trata solo de cambiar hábitos cuando tenemos un problema de salud, sino de mantenerlo a largo plazo.

Una alimentación saludable, así como evitar el estrés y el sedentarismo, es clave para evitar el colesterol y cuidar así de nuestra salud cardiovascular. La infusión Colesterol, además, puede ser una buena aliada para el corazón.