Descubre las propiedades de la melisa

En ocasiones nos encontramos nerviosos, inquietos, nos cuesta conciliar el sueño… El insomnio puede apoderarse de nosotros en momentos así, incrementando más el nerviosismo. Vamos a conocer una planta que se ha usado tradicionalmente para paliar estos síntomas: se trata de la melisa.

El insomnio es la carencia de la cantidad o calidad del sueño y es un síntoma bastante generalizado entre la población. Los trastornos del sueño se incrementan con la edad. Aproximadamente una cuarta parte de la población ha tenido trastornos del sueño o los tendrá, y esto puede causar alteraciones importantes de las actividades diurnas.

Una de las alternativas eficaces que existen para paliar los trastornos del sueño es la utilización de plantas medicinales, ya que poseen propiedades hipnóticas y tranquilizantes y la ventaja es que no alteran la arquitectura del sueño.

Una de estas plantas es la melisa (Melissa officinalis L.), una planta con aroma a limón y sabor amargo y aromático.

La melissa officinalis es originaria de la zona mediterránea y crece en Europa de forma silvestre en prados húmedos, en las orillas de los ríos y en campos cultivados, en suelos con materia orgánica abundante. Es una hierba perenne que florece en verano. Sus flores son ricas en néctar y atraen a las abejas, de ahí su nombre “melissa” que en griego significa “abeja melífera”.

Se utiliza tradicionalmente por sus propiedades sedantes y espasmolíticas. La melisa está indicada en caso de inquietud e irritabilidad, trastornos del sueño de origen nervioso, como ansiolítico y para trastornos gastrointestinales, como espasmos. Y es que favorece la relajación de la musculatura, ayudando a eliminar pequeños espasmos musculares que suelen aparecer en momentos en que sufrimos más ansiedad o estamos más nerviosos. Si tenemos ansiedad, la melisa ayuda a relajar el cuerpo y esto ayuda a su vez a relajar y calmar la mente.

En palpitaciones de origen nervioso, tiene la propiedad de calmar el músculo cardíaco y devolver el corazón a su ritmo normal de pulsaciones.

Favorece a aumentar la duración del sueño y lo hace induciendo un estado de humor que nos conduce a inducir el sueño.

Podemos tomar melisa en infusión, por ejemplo con duermesana de Susarón. Las hojas de la melisa contienen aceite esencial, que es el que le otorga todas las propiedades antes mencionadas. Para ello puedes hacer una infusión con una o dos cucharadas para cada taza. La dejas infusionar durante 10 minutos y puedes tomarla una per o tres veces al día.

No olvides practicar un poco de relajación allí donde puedas con tal de que el estrés no te afecte ¡y a disfrutar!